El Ejército tailandés envió este martes refuerzos, con más de 500 soldados y artillería, a una zona fronteriza que se disputa con Camboya tras cinco días de hostilidades, según pudo observar Efe.
Tras enfrentarse ayer por cuarto día consecutivo, los jefes militares acordaron un nuevo alto el fuego que hasta el momento ha sido respetado.
La cifra de muertos aumentó a al menos siete, entre ellos dos civiles, después de que el ministro de Asuntos Exteriores de Camboya, Hor Namhong, reconociera dos nuevas bajas tras los últimos choques que incluyeron intenso fuego de artillería. Hor también elevó a 45 la cifra de heridos desde el inicio de las hostilidades el viernes en una zona alrededor del templo de Preah Vihear que reclaman los dos países.
Tailandia, por su parte, admite dos muertos y una docena de heridos.