Al menos 30.000 seguidores del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura (UDD), conocidos como 'camisas rojas' han salido de nuevo a las calles de Bangkok para dar una nueva muestra de fuerza casi ocho meses después de la disolución por parte de las fuerzas de seguridad de su acampada de protesta para pedir elecciones anticipadas en la que murieron 91 personas y más de 1.800 resultaron heridas.
En esta ocasión los 'camisas rojas' lograron paralizar parte de la actividad de la capital para reivindicar de los dirigentes de las protestas aún encarcelados, la primera gran marcha desde la revocación del estado de emergencia, en diciembre.
En respuesta, las autoridades desplegaron a un millar de efectivos de las fuerzas de seguridad y vigilaron atentamente la protesta, durante la que el máximo dirigente del UDD, el ex primer ministro exiliado Thaksin Shinawatra, se dirigió a los asistentes durante diez minutos a través de una llamada telefónica.
"Os admiro por vuestros fuertes corazones en favor de la democracia. Lo que entiende el Gobierno por reconciliación es perseguir a la gente que dueden arrestar para acabar con los rojos", declaró, según recoge la edición digital del diario 'Bangkok Post'.
La UDD ha anunciado dos manifestaciones al mes en Bangkok para pedir la liberación de los dirigentes arrestados en abril y mayo del año pasado. "Estoy haciendo todo lo que puedo para lograr la libertad de las personas presas y recordar a quienes han perdido la vida", ha declarado Jatuporn Prompan, el abogado de uno de los dirigentes de los 'camisas rojas', acusado de terrorismo.
El propio Jatuporn se encuentra en libertad provisional, pero expertos legales le han asegurado que no viola los términos de su excarcelación participando en la protesta, aunque lo que no podría es dirigirse a la multitud.
Fuente: Europa Press