Sídney (Australia), 26 ene (EFE).- Un avión Boeing 747 de la aerolínea australiana Qantas con destino a Sídney realizó hoy un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Bangkok por fallos en un motor en pleno vuelo, indicaron fuentes de la compañía.
"Una de los motores estaba consumiendo más combustible de lo normal, seguimos el procedimiento habitual y tomamos la decisión de llevar de vuelta el avión a Bangkok", señaló Qantas en un comunicado, según la agencia AAP.
Los 352 pasajeros, que volaban desde Tailandia a Australia, se quedaron en tierra, mientras la aerolínea envía un nuevo motor de Sídney.
Hace una semana, otro Boeing 747 de Qantas tuvo que aterrizar de emergencia en Fiyi cuando se dirigía desde Sídney a Nueva York con escala en Los Ángeles.
Al parecer, el problema fue un defecto en la válvula de fuel que abastece a uno de los motores, y Qantas aseguró que el aterrizaje de emergencia se hizo sólo por precaución.
Unos días antes, otro aparato Boeing 747 de la misma compañía aérea que se dirigía a Los Ángeles sufrió en pleno vuelo un pequeño estallido que asustó a los pasajeros.
Varios testigos señalaron que vieron salir humo del motor, y el capitán indicó que éste se había "sobrecalentado".
La investigación inicial de Qantas determinó que el estallido se debió al efecto de las hélices de la turbina, y el avión continuó su vuelo hasta Los Ángeles sin más incidentes.
El pasado noviembre, un Airbus A380 de la aerolínea australiana tuvo que retornar al aeropuerto de Singapur cuando se dirigía a Sídney al sufrir una explosión tras incendiarse el aceite en uno de los motores del fabricante británico Rolls-Royce.
Qantas y otras compañías aéreas decidieron dejar en tierra sus modelos del consorcio europeo hasta comprobar su seguridad, y las reparaciones han costado 80 millones de dólares.