Bangkok, 4 feb (EFE).- Dos paramilitares murieron hoy tras estallar una bomba y otro falleció por disparos en la convulsa región sur de Tailandia, donde esta semana se ha recrudecido la escalada de violencia por el movimiento separatista islámico.
Fuentes policiales informaron de que dos miembros de un grupo de defensa civil perdieron la vida esta mañana cuando un artefacto fue detonado al paso de su vehículo en la provincia de Yala.
Otro paramilitar murió anoche acribillado a balazos en la vecina Pattani.
Las tres víctimas mortales se unen a las seis personas que el martes murieron cuando supuestos guerrilleros musulmanes atacaron a los clientes de una cafetería en Pattani.
En las dos últimas semanas, los insurgentes han recrudecido su campaña armada después de que el Gobierno tailandés asegurara que ha reducido la capacidad ofensiva de los rebeldes.
Los ataques con armas ligeras, asesinatos y atentados con bomba se suceden casi a diario en el sur de Tailandia, pese al despliegue de 31.000 agentes de las fuerzas de seguridad y la declaración del estado de excepción, que las autoridades se plantean levantar pese a la oposición del ejército.
Cerca de 4.500 personas han muerto en la región desde que el movimiento separatista islámico reanudó la lucha armada en enero de 2004.
Tailandia se anexionó en 1902 las provincias que formaban el antiguo sultanato de Pattani y donde la mayoría de la población es musulmana y de etnia malaya.
Los guerrilleros denuncian la política de asimilación cultural budista del Gobierno de Bangkok y exigen la creación de un estado islámico independiente.
Fuente: Agencia EFE