Adjunto | Tamaño |
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Langosta con ajos | 3.51 MB |
Arroz frito con marisco | 4.14 MB |
Banzaan fresh market | 4.32 MB |
Patong Beach | 3.09 MB |
Pues de Pattaya pasamos a Phuket, con grandes semejanzas pero también grandes diferencias.
En primer lugar, cuando se habla de Phuket en un foro sobre Tailandia siempre sale el mismo tema: ¿es cara la isla de Phuket?
Pues no hay una respuesta corta a esa pregunta, igual que no la habría a la pregunta "¿es cara la provincia de Málaga?". Sencillamente, depende de dónde: Marbella es muy cara, la Costa del Sol occidental es cara, la Costa del Sol oriental es barata y el interior de la provincia es muy barato.
Una cerveza en Marbella vale 3 euros, en Benalmádena 2, en Torre del Mar 1 y en el interior 1 euro y te ponen una tapa grande.
Pues en la isla de Phuket me da la impresión de que ocurre lo mismo: las playas son caras, exactamente el doble de precio que Pattaya, pero Phuket Town es barato y los precios son la mitad que en la costa.
Si le unimos a eso que la ciudad es la única zona de la isla con buenas comunicaciones por autobús, que hay ambiente turístico, tiendas y restaurantes, que en todas partes hablan inglés y que su ambiente es mucho más tranquilo (no sé si demasiado) y su arquitectura más tradicional, por no hablar del casco antiguo portugués, es probable que Phuket Town sea la mejor zona de la isla para vivir: barata, tranquila, bien comunicada, provista de todo, pero no lejos de las bulliciosas playas a las que se llega de forma fácil y barata en autobús.
La única duda es si no será DEMASIADO tranquila y pueda resultar aburrida al cabo de un tiempo, pero para contestar a eso tendría que vivir allí un tiempo.
En cuanto a mi viaje, me alojé en Patong Beach, la zona más bulliciosa de la isla y que me recordó a Pattaya en muchos aspectos (fiesta, turistas, clubes, restaurantes, hoteles, una calle de zona roja, muchas tiendas y salas de masaje,...).
La ciudad está construída a lo largo de una playa, igual que Pattaya, pero a diferencia de ésta, la playa de patong es MUY buena: limpia, de arena blanca y fina, con hamacas de verdad y no simples sillas de lona, con todos los servicios para el turista y con vendedores que pasan por la playa con frecuencia pero sin ponerse nunca pesados: una simple pregunta, un simple no y se van y a veces ni siquiera preguntan sino que hacen un gesto al pasar y siguen su camino.
En ese sentido, supera ampliamente a Pattaya, porque aparte de la vida nocturna es también un claro destino de playa, y de buena playa.
En cuanto al resto de las playas de la isla, hice un recorrido por lo más conocido (Kata, Karon, Rawai,...) y me parecieron destinos de playa pero de SÓLO playa. Sitios interesantes para el que quiera ir a una buena playa, no moverse de ella y tirarse toda su estancia de sol y playa (una luna de miel, por ejemplo, o un siberiano huyendo del frío), pero yo los encontré aburridos y en absoluto adecuados para vivir de forma permanente. Unido al problema de comunicación con las demás zonas de la isla (excepto Phuket Town), me parecieron sitios aburridos y aislados.
En cuanto a la vida en Patong, hay de todo, aunque es poco auténtico y me recuerda la típica zona de playa para turistas de cualquier parte del Mundo. Podía haber estado en la Costa del Sol o en cualquier sitio similar: hoteles junto a la playa, cantidad de restaurantes sólo para turistas a precios elevados, tiendas de souvenirs, turistas por todas partes, vendedores callejeros intentando colocarles algo,...
Si en Pattaya vi mucho turismo familiar tailandés, Patong es un coto para turistas extranjeros y los precios están en consonancia.
El único sitio que encontré para comer a precios normales (de hecho, a precios muy interesantes) fue el Banzaan Fresh Market. Marisco vivo (y no sólo marisco) a precios muy atractivos, aunque es obligarorio regatear. Por poner un ejemplo, la langosta viva a 800 thb (previo regateo) mientras a pocos metros, en los restaurantes de de la calle te están pidiendo 2.500 thb. Ó 150 thb (4 euros) por una fuente de arroz frito con marisco que dos personas tendrían problemas en comerse.
https://goo.gl/maps/aRiba6Q92Ar
En cuanto a la vida nocturna, restaurantes, bares y masajes por todas partes, a precios normalmente para turistas, y la famosa zona roja de Bangla Road.
A diferencia de Walking Street, la proporción de clubes y gogobars era menor e incluso minoritaria frente a beerbars, pubs, discotecas y bares con música en vivo, que acumulaban la mayor parte de la clientela.
Muchísima animación de turistas y locales y locales a reventar.
Los clubes sin embargo de capa caída, y el único que me pareció interesante fue el Crazy Girls, con shows permanentemente, la mayor parte de las bailarinas completamente desnudas, animado y con buen ambiente, aparte de la simpatía en general del personal.
En cuanto a los bares con música, estuve en varios, todos muy animados y llenos hasta la bandera, con música en vivo continuamente, y bebidas a precios no muy caros. Destacaría el Red Hot, justo en la esquina a la entrada de Bangla Road:
https://goo.gl/maps/XSkg6gnhU8x
En suma, Phuket, me pareció un destino para turistas extranjeros de sol y playa (mayoritariamente rusos y asiáticos) y Patong Beach en particular, lo mismo pero con el añadido de la vida nocturna de bares, música y discotecas, muy en la línea de la Costa del Sol, Mallorca, Benidorm, etc.
Lo más auténtico, bien comunicado y a buen precio Phuket Town.
O sea que de putas bien ¿no?
Pues yo diría que de los 3 sitios que he estado: Bangkok, Pattaya y Phuket, es donde menos he visto.
Aunque está claro que hay, y bastantes, pero la famosa Bangla Road ahora es más bien un sitio de discotecas y bares de copas, que un sitio de luces rojas, que se han quedado en minoría.
Pattaya sigue siendo el epicentro de toda actividad putera.
Gracias Proximamente.
Hacía mucho tiempo incluso no sé si ha habido alguna crónica sobre la vida y ambiente de Phuket.
Nunca he estado allí aunque algo había oido hablar incluso leer pero de forma más somera; lo que sabía es que es caro, que te la clavan en cuanto pueden y que no parece Tailandia por la cantidad de turistas pero ahora ya tengo una pequeña idea de lo que se puede encontrar.
Yo recuerdo la playa de Phuket comola más maravillosa que he visitado, y después como la más desastrosa. Fui por primera vez un año después del tsunami, y me daba un poco de repeluz que me saliera del fondo un brazo roido por los peces, o algo así, pero pasar las últimas horas del dia meciéndome en aquella agua a 35 grados, con una puesta de sol que moría justo en medio de su bahía circular, con olas suaves meciendo el agua cristalina, y viendo como, con la oscuridad, se iban acercando los thais a darse un baño, vestidos de pies a cabeza.... joder, se me ha ido la puta juventud.
Bueno, volviendo al tema, recuerdo con ternura una familia, los padres con sus dos hijas, de unos 14 o 15 años, que jugaban en el mar, y que con cada ola un poco más alta de lo normal, gritaban mirando hacia mí con gesto travieso: Oh, noooooo! Tsunami.....!!!!!!!!! Y se sumergían de cabeza en la ola....
Al principio, aquello me puso los pelos de punta, al pensar que, probablemente, aquellas criaturas habrían perdido a familiares y amigos en el desastre del año anterior. Pero después entendí que aquello era la perfecta traducción del mai pen rai tailandés, sin pérdida de matices. La fotografía dichosa de un pueblo que no piensa demasiado en el ayer, pues ya no existe, y menos aún en el mañana, que nunca existirá, pues solo hay el presente, que es vida y juego.
Me conmovió, aquella imagen. Me estremeció. Pero acepté el convite, me junté al grito de vida, y participé en su macabro e inocente juego. Me sentí alegre de estar vivo, difrutando de un agua tansparente, hirviente de pececillos, cálida como un útero rítmico y ondulado; lloré. Jugué. Y di gracias por estar allí.
Cada tarde de todas las que pasé en Patong en aquella ocasión volví al mismo ritual de las 3 horas de baño al caer el sol. Gloriosas horas que se irán conmigo al olvido, pero que habrán sido mias.
Años más tarde volví a Patong. Había llovido mucho. El agua estaba turbia, agitada, la playa, desagradable. Me quedé un dia y me fui al otro lado de la isla, a Naithon Beach. Descubrí otro paraiso, el Naithonburi Beach Resort, maravilla hotelera y gastronómica redonda y completa como he encontrado pocas. Pero yo ya no era joven. Las niñas ya no jugaban al tsunami. Y la playa (o yo?) ya era otra.