El actor valenciano José Asunción Martínez Sancho, más conocido como Pepe Sancho (Manises 1944), falleció ayer a los 68 años a causa de un cáncer. El fallecimiento se produjo en la Fundación Instituto Valenciano de Oncología, donde murió acompañado de sus seres queridos, según fuentes cercanas al intérprete. Sancho, ganador de un Goya ('Carne trémula', 1997), obtuvo el reconocimiento del público y la crítica a lo largo de sus cerca de 50 años de carrera, donde triunfó tanto en el cine como en la televisión o el teatro.

Sancho se mantuvo en activo hasta el último momento. La directora Natalia Menéndez, con la que tenía previsto estrenar el pasado 8 de febrero la que hubiera sido su última obra, 'La amante inglesa', explicó que el actor «no sabía que se moría», que tenía varios proyectos en mente, «incluido el Festival de Mérida en verano».

Curtido en series de televisión, en el cine (cerca de un 80 películas) y en el teatro (un centenar de obras estrenadas como actor y media docena dirigidas), su popularidad se disparó gracias al personaje de 'El Estudiante' en la serie 'Curro Jiménez'. Tres décadas después volvería a dar en la diana de la popularidad con el papel de don Pablo, un empresario que trata de flotar en el tránsito del franquismo a la democracia en la serie 'Cuéntame' de TVE.

Casado en su día con la cantante María Jiménez, esposo ahora de la periodista Reyes Monforte, Pepe Sancho fue también habitual en el papel cuché, hasta que se impuso a sí mismo salir de ese circuito. Desde entonces eligió sus papeles con mucho acierto y fue ganando un aplomo interpretativo que demostró sobre todo en el teatro, donde había dado sus primeros pasos tras una temprana aparición en el cine este excepcional actor sin método pero con un enorme talento.

Sin pelos en la lengua, criticó a sos colegas del llamado 'clan de la ceja', que respaldaron al presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero. No renegaba de su etiqueta de arisco y contestatario.

Con solo cuatro años se colocó por primera vez ante un cámara de cine en la película 'Si te hubieses casado conmigo', dirigida en 1948 por Viktor Tourjansky. Se trasladó a Madrid con 18 años. Actor sin formación pero eficaz y poderoso, hecho a sí mismo desde su juventud, encadenó a partir de entonces pequeño papeles a las órdenes de los mejores directos de la época, de Pedro Lazaga a Rafael Gil. Del cine en blanco y negro saltó a una televisión también gris en la que comenzó a crecer como actor. El desaparecido teatro televisivo, el mítico 'Estudio 1', le ofreció sus primeras grandes oportunidades. Había debutado en el teatro en 1964 con 'Los árboles mueren de pie', de Alejandro Casona.

Tras decenas de películas, en los últimos años abrazaría de nuevo y con entusiasmo las tablas. Ofreció entonces sus mejores interpretaciones en producciones como 'La Chunga', de Vargas Llosa o 'Memorias de Adriano', adaptación de la novela de Marguerite Yourcenar con dirección del italiano Mauricio Scaparro. Memorables fueron sus participaciones en festivales como el de Mérida y El Grec. Desde 2008 se implicó en la dirección de obras para Teatres de la Generalitat: 'Enrique IV', 'Los intereses creados' y, el año pasado, 'Los cuernos de Don Friolera'.

Su consagración popular se la debía a la tele por la serie de 'Curro Jiménez', rodada en la segunda mitad de los setenta, a las órdenes de realizadoras como Pilar Miró, Mario Camus, Antonio Drove, Rafael Romero Marchent, y Francisco Rovira Beleta. Excepcionales críticas recibiría por su papel como despiadado constructor Rubén Bertomeu, en la serie 'Crematorio'.

También brilló por '23-F: el día más difícil del rey', en la que encarnó a Jaime Milans del Bosch, en 'Tarancón, el quinto mandamiento', poniéndose en la piel de otro paisano, el Cardenal Tarancón, o en 'Cartas a Sorolla', donde interpretó al pintor valenciano. El cine supo aprovecharse de su multiplicidad de registros dramáticos. Trabajó como secundario para Pedro Almodóvar en 'Carne trémula', que le valió un Goya como mejor actor de reparto. Repitió con Almodóvar en 'Hable con ella' en 2002. También rodó con Carlos Saura 'El Dorado' y 'Ay, Carmela'; con Vicente Aranda 'Libertarias'; con Luis García Berlanga 'Todos a la cárcel' y 'París-Tombuctú'; con Icíar Bollaín en 'Flores de otro mundo', y con Mariano Barroso en 'Los lobos de Washington' y 'Kasbah'.

Intervino en todo tipo de series, películas y obras de teatro, encarnó a malvados y a héroes, fue protagonista y secundario y hasta dirigió documentales. Sus compañeros destacaron ayer su enorme polivalencia a la hora de ejercer con pasión su profesión.