Estos rumores son frecuentes en un país que sufrió 18 golpes de Estado o tentativas desde 1932, y todavía no se ha recuperado del último, en 2006, contra Thaksin Shinawatra, el ídolo de los "Camisas Rojas", actualmente en el exilio.
El ejército y el gobierno tailandés desmintieron el jueves las declaraciones de un líder de la oposición que acusó a los militares de preparar un golpe de Estado, en un contexto marcado por masivas manifestaciones contra el primer ministro.
Jatuporn Prompan, diputado del partido opositor Puea Thai y líder del movimiento antigubernamental de los Camisas Rojas, aseguró el miércoles que varios oficiales se habían reunido para preparar un golpe de Estado contra el primer ministro Abhisit Vejajiva, manifestó AFP.
"No es posible porque trabajé con los dirigentes de las fuerzas armadas y apoyan la democracia", aseguró a los periodistas el viceprimer ministro Suthep Thaugsuban.
"Algunos grupos llaman a un golpe de Estado", reconoció aún así, y repitió que "no es la solución para el país".
El general Prayut Chan-O-Cha, jefe del ejército, "insistió de forma reiterada en el hecho de que no organizaría un golpe de Estado y en las circunstancias actuales ningún responsable militar se atrevería a montar un golpe de Estado", declaró un portavoz del ejército.
Estos rumores son frecuentes en un país que sufrió 18 golpes de Estado o tentativas desde 1932, y todavía no se ha recuperado del último, en 2006, contra Thaksin Shinawatra, el ídolo de los "Camisas Rojas", actualmente en el exilio.
El actual jefe de gobierno, Abhisit, llegó al poder en 2008 tras la caída de un gabinete pro-Thaksin bajo la presión de los Camisas Amarillas, movimiento nacionalista y monárquico dominado por las élites de Bangkok y visceralmente opuesto al regreso del exilio de Thaksin.
Pero unos mil Camisas Amarillas, cuyas relaciones con Abhisit se han deteriorado, campan desde el martes frente a la sede del gobierno para denunciar su gestión.
En cuanto a los Camisas Rojas, sus dos últimas manifestaciones de enero congregaron a unas 30.000 personas.
Fuente: El Universal