La semana pasada fui a ver lo que era el Tam Boon asi que me tuve que levantar a las seis de la mañana. Un grupo de viejecitas y alguna que otra mas joven pero casi ningun hombre ofrecen comida a los monjes que se sientan en circulo a comer. Mientras tanto nosotros alli mirando como comian sin que en ningun momento los monjes se interesaran por nosotros. Al terminar los colegas se levantan y se piran. Alguno se intereso por hablar conmigo antes de irse. Despues de eso todo el mundo se reune a comer las sobras de lo que los monjes comieron. Una vez terminada la comida a recoger y lavar los platos.
Mi impresion en ese momento fue "hay que ver lo bien que se lo montan estos". Comida y alojamiento y sin dar palo al agua. Bueno el dia que me venga a vivir aqui ya sabre que hacer si la cosa me va mal. El corte de pelo ya lo tengo...
Buen artículo Peter. Ya se echaba de menos alguna entrada en tu blog.
No se si es cosa de tu "personaje", o una experiencia real, pero me ha sorprendido leer que hace un par de décadas tuviste "pueriles" inquietudes religiosas interesadas en el budismo que con el tiempo se vieron abocadas al desencanto que toda religión (o filosofía en este caso) acaban produciendo.
Yo es que nunca me he interesado por ninguna religión que no fuera la mía. Con una desilusión en sus dirigentes ya tuve bastante.
El hábito no hace al monje y a la prensa sionista estos temas les fascina.
Lo de cederles el asiento, mas que nada, es porque una mujer no puede tocar ni rozar a un monje budista.
La semana pasada fui a ver lo que era el Tam Boon asi que me tuve que levantar a las seis de la mañana. Un grupo de viejecitas y alguna que otra mas joven pero casi ningun hombre ofrecen comida a los monjes que se sientan en circulo a comer. Mientras tanto nosotros alli mirando como comian sin que en ningun momento los monjes se interesaran por nosotros. Al terminar los colegas se levantan y se piran. Alguno se intereso por hablar conmigo antes de irse. Despues de eso todo el mundo se reune a comer las sobras de lo que los monjes comieron. Una vez terminada la comida a recoger y lavar los platos.
Mi impresion en ese momento fue "hay que ver lo bien que se lo montan estos". Comida y alojamiento y sin dar palo al agua. Bueno el dia que me venga a vivir aqui ya sabre que hacer si la cosa me va mal. El corte de pelo ya lo tengo...
Buen artículo Peter. Ya se echaba de menos alguna entrada en tu blog.
No se si es cosa de tu "personaje", o una experiencia real, pero me ha sorprendido leer que hace un par de décadas tuviste "pueriles" inquietudes religiosas interesadas en el budismo que con el tiempo se vieron abocadas al desencanto que toda religión (o filosofía en este caso) acaban produciendo.
Yo es que nunca me he interesado por ninguna religión que no fuera la mía. Con una desilusión en sus dirigentes ya tuve bastante.
Gracias por el post, me ha gustado leerlo