Españoles por el mundo, hoy Bangkok.

Yo diría que la característica más distintiva del español es lo que grita al hablar. Yo mismo hablo bastante alto y no me doy cuenta hasta que salgo de España.

Cuando vuelvo me asombra lo que se grita aquí y tardo en acostumbrarme.

Y a lo que ya no he conseguido volver a acostumbrarme es al griterío en los restaurantes españoles. Directamente me resulta insoportable y procuro sentarme en mesas en el exterior para que al menos no resuenen los gritos.

Los demás detalles que comentas (chanclas, camiseta, pantalones cortos, tatuajes) los he visto en la mayoría de mochileros y en casi todos los turistas ingleses.

Totalmente de acuerdo, aunque los guiris se desmelenan cuando salen de sus islas, sobretodo ellas.

También comparto vuestras opiniones; el ruido en bares y restaurantes españoles, de nivel medio-bajo, es insoportable.

a mi me gusta sentarme a tomar un café y leer la prensa o un libro, y cada día encuentro más difícil hallar un local agradable; y no os olvidéis de la falta de ducación y lo desagradable que resulta, por lo menos a mi, el hablar con la boca llena de comida; lo de nose habla con la boca llena es algo que pasó  a la historia, cada día se ven más personas a las que se les sale la comida de la boca, con los dos carrillos a punto de explotar porque aún intentan meter un poco más de comida mientras hablan y hablan a gritos para no ser menos que sus compañeros de mesa, produciendo un sonido que me resulta asqueroso.

Nuestros padres nos decían "no se habla con la boca llena", ahora son los padres quienes dan ejemplo a sus hijos vociferando mientras les salen churrutes de mayonesa por las comisuras de la boca.

El griterío es algo distintivo y que deja muy descolocados a los extranjeros que nos  visitan...  Y en Bangkok sobre salimos,  sí...