Me lo presentó David Jiménez en el invierno de 2009. La amistad surgió desde el primer instante. Nos unen muchas cosas. El amor a los animales no es la menor de ellas. Me di cuenta, desde el primer momento, del potencial televisivo que latía en el fondo de aquel corpachón cargado de alma. ¿Sería el nuevo Rodríguez de la Fuente? Quise, yo mismo, introducir a Frank en ese ámbito -el de la tele- no sin avisarle de que en él hay más peligro que en el corazón de la jungla. Filmé para un magazine de Telemadrid que no llegó muy lejos más de una hora de grabación en su casa de Bangkok y emití algunos fragmentos de esa charla. La mantuvimos en presencia de una nutria simpatiquísima, varias serpientes de muy distinta índole (entre ellas un par de cobras) y otros animales, cuya identidad no recuerdo. También estaban su mujer y sus hijos. Aquello parecía el Arca de Noé. En el terrario del club de tenis dirigido por Frank dormitaba, incluso, un dragón de Komodo. Mi tentativa de lanzamiento televisivo no cuajó, pero otras cadenas sacaron el proyecto a flote. Hoy lo conocen hasta los cimarrones que trepan por la valla de Melilla. Frank es un títere más en el teatrillo de marionetas de la tele, pero detrás de su máscara belicosa y viril hay una persona de bien. Me fío yo de ese hombre al ciento por ciento. Respondo por él y por los suyos. Lo que están haciendo con su mujer es una infamia.
Por lo visto Sánchez Dragó suele pasar los inviernos en Tailandia. Lo leí el otro día por casualidad y no tenia ni idea.
Fernando frecuentaba el reino bastante antes de que Enmanuelle lo pusiera de moda. Frank es un apasionado de los animales, mientras que la pasión de Fernando es socializar.
En una ocasión contó en uno de sus programas de negro sobre blanco que se reunía de vez en cuando con amigos del gremio en un burdel de Bangkok, todos en un salón recostados sobre cojines y departiendo, mientras encantadoras señoritas les dedicaban sus atenciones. El colmo de la sofisticación. No le veo yo a Frank en ese tipo de debates.
Hombre! Entonces, Dragó es el auténtico proto-fanboy!
Bueno, acabo de leer el artículo de Sanchez Dragó en El Mundo. Otro que, como no se calle.... a lo mejor no pasa otro invierno en Tailandia! Por suerte para él, no es tan conocido que sus opiniones lleguen al Reino. Pero... me parece que tampoco ha leido este blog!!!
Pasa con frecuencia por Bangkok y se suele alojar en Sukhumvit soi 11. No pasa el invierno en Bangkok. Es un amante de Asia en general, supongo que de camino a Japón, hace una paradita por el camino.
Creo que me equivoqué de profesión.... Quién pudiera ser un fanboy profesional como él!!!
Jow, como se ve que no eres tu el que está en esa tesitura. Si fuera yo el afectado, me aliaría con el diablo si fuera necesario, con tal de sacar del trullo a mi mujer.
Tendría que ser del género bobo si teniendo ocasión de aventar su caso a los cuatro vientos, no lo hiciera, por una cuestión de principios estúpida que sería más propia de una discusión entre amigos que de una máxima de comportamiento, no te olvides, que mientras tanto su mujer se pudre en las jodidas cárceles tailandesas. ¿Acaso crees que se va a parar a pensar en esa mierda?
La verdad es que S-D se hace un poco cargante... O sea, sabes, jo, como muy intenso, no? Leyendo su blog, puedo estar de acuerdo en algunas cosas con él, pero se hace tan plúmbeo que a los 5 párrafos ya te ha saturado, como el aceite de oliva: puede ser muy bueno, pero al rato te embota los sentidos.
De cualquier manera, lo que no se le puede negar es la buena voluntad en ayudar...