Deprisa y corriendo y resumiendo os cuento mi anécdota final en Tailandia. Al final os hago una pregunta.
Bueno, en el autobús que me traía de Chiang Mai a Bangkok, al llegar a un punto en concreto, una amable señora me dijo que desde ahí se llegaba bien al aeropuerto. Así que ahí me bajé. Justo al bajar había un taxista que tras preguntarme a dónde iba se ofreció a llevarme al aeropuerto por 800 Bath. Le dije que no mientras me fijaba en que había una parada de taxis un poco más allá. Me lo bajó a 700 y luego a 600 Bath. Le acepté los 600 ya que recordé que cuando llegué a Bangkok me había costado unos 500 Bath llegar desde el aeropuerto hasta mi alojamiento. Así que tampoco me pareció demasiado robo... caso de que lo fuera.
Total, que nos pusimos en marcha y al rato veo una señal que pone "Airport 35". Debe querer decir la salida 35, pensé. Pero no, eran 35 kilómetros hasta el aeropuerto. A toda leche tardamos en llegar 40 minutos.
Al final no me quedó claro si los 800 hubieran sido un precio justo y si los 600 fueron un robo de mi parte. Qué pensáis?.
Pues dependiendo del trafico, que por lo que indicas que tardastes, no fue mucho me parece que 800 bath es una pasada ya que creo recordar que la tarificacion por km es de 5bath no lo recuerdo muy bien pero no era mucho.Creo que entre 400 ya iria muy bien cobrado.No le dijistes que pusira el taximetro?
Si dijo si, no fue ningun robo por tu parte, el que mejor sabia si ganaba o perdia era el y acepto. Normalmente no he pagado mas de 400 del aeropuerto al riverside, 400 si ellos pagaban los peajes y sin pelear mucho.
De 400 para abajo es lo normal.
La lectura hace al hombre completo, la conversación lo hace ágil y la escritura lo hace exacto.
Los taxistas son otros que cuando te oyen hablar thai, se acuerdan de tu madre.
La verdad que este mensaje mío iba a ir en anécdotas de lo absurdo, pero así tan resumido no tiene nada por lo que ir en ese hilo. Os hago el desglose de lo que fue mi último día en Tailandia.
Pues como el vuelo me salía a la medianoche, salí de Chiang Mai, en autobús, a eso de las ocho o las nueve de la mañana. Con tiempo más que de soobra para llegar al aeropuerto. Vaya, que podría hasta darme un paseo por Bangkok y todo antes. La hora prevista de llegada, si mal no recuerdo, eran las seis o las siete de la tarde, así que ya veis...
Y bien, todo bien en el autobús, ni tan siquiera largo se me hizo el camino. Pero cuando faltaban cien kilómetros para entrar en Bangkok... ¡zas!, el autobús que de repente se para en el arcén y, al abrir la puerta, un olor a quemado inundó el bus. Yo bien pensé que se había fundido el radiador o cualquier cosa imposible de arreglar. Estuvimos así unos diez minutos hasta que me di cuenta que el motor seguía en marcha, así que pensé que podría haber sido un pinchazo. Y bueno, parecido, un reventón. Así se quedó la rueda.
Yo muy tranquilo. Eran como las cuatro de la tarde y aún había tiempo más que de sobra para cambiar la rueda y seguir llegando con tiempo de sobra al aeropuerto. Le comenté a la azafata, ya cuando nos bajaron a todos del autobús porque al hombre se le había resbalado el gato al tratar de levantar...nos a todos, que yo tenía que coger un avión y que si pensaba ella si se arreglaría pronto la situación. Ella, que no se despegaba del móvil, me dijo que en media hora. Así que yo tranquilo.
Al rato, menos de media hora, se presentó otro autobús. Tras un rato de conversación de la azafata con el conductor algunos pasajeros empezaron a sacar sus maletas del autobús accidentado y las pusieron en el nuevo. Yo le pregunté si ese autobús era el que nos iba a llevar a Bangkok y me dijo que sí, pero que tenía que pagar... ahora no recuerdo bien, creo que ochenta Bath. Bueno, mi cara de asombro aún la debe de recordar. Pero si pagué la totalidad de mi billete en Chiang Mai, le dije. Y me respondió que OK, que me subiera y no pagara billete.
Y así hicimos unos cuantos pasajeros. No todos nos subimos al nuevo autobús, que fue algo que me llamó la atención y no entendí en ese momento. Al iniciar la marcha un chico empezó a cobrar el pasaje... yo flipando, pensando en que, si bien yo también iba a pagar lo que fuera por llegar a Bangkok y no perder el avión, antes le iba a decir de todo por querer cobrarme unnuevo billete en esas condiciones. Pues bien, el chico le cobró a todo el mundo que se había subido menos a mí. Así que mi tranquilidad seguía intacta. Ya con el autobús en marcha, muy cerquita de Bangkok, solo habíamos perdido una hora, así que seguía con tiempo de sobra.
Pero en esto que empezó a anochecer y yo comencé a perder la perspectiva de donde estaba. Ya llegamos a la entrada de Bangkok pero no se veía nada. Y el autobús que cada poco se paraba y subía o bajaba gente. Ahí empecé a comprender, o eso creí, lo que pasaba.
Este autobús no era, como yo pensé en un primer momento, un autobús puesto por la empresa del otro para venir a socorrernos. Era un rautobús urbano, que a saber de dónde venía, y que aprovechó que nos vió allí tirados para empezar a trabajar. Por eso cobraba pasaje.
El caso es que mi tranquilidad empezaba a irse ya que ni sabía dónde estaba, ni hacia dónde iba, ni cuándo tenía que bajarme, ni si alguien iba a entenderme cuando dijera que me dejaran cerca de una estación del Skytrain, de repente recordé que había un último tren para el aeropuerto a eso de las ocho o las nueve... y bueno, que ya era noche cerrada, que todo se ve peor.
Para mi suerte, unas señoras que iban sentadas a mi lado me dijeron (ya que al principio de todo se habían interesado por mi destino) que justo ahí donde estábamos era un buen sitio para ir al aeropuerto. Así que ahí me bajé y cogí el último taxi en Tailandia.
"Ahí" era un lugar, o las inmediaciones de un lugar llamado "Future Park". El taxi no llevaba taxímetro, que fue lo que le dije al conductor cuando iba por los setecientos bath. El conductor hablaba y entendía cero inglés. Salió pitando, casi nos estrellamos contra otro taxi porque éste había empezado a hablar por el móvil. Luego paró el coche en medio de la autovía (que yo pensé que iba a pedirme los ochocientos Bath y de no aceptarlo dejarme allí tirado) y sacó una bolsa con figuritas de Buda que empezó a mostrarme. Ésto lo hizo porque antes yo me había fijado en todos los abalorios, también budistas, que llevaba colgados del retrovisor. Entonces yo empecé, ya que estábamos, a enseñarle mis tatuajes, jaja. De ahí que todo esto mereciera ir al hilo de lo absurdo.
Y nada, pues llegamos al aeropuerto, cn tiempo más que de sobra. Antes de bajarme me quiso vender una de las figuritas que me había enseñado. Le dije que no, claro, y entonces me pidió una propina, que también le dije que no porque me molestó lo de la figura, que ya os digo que me quedé con la sensación de haberme aprovechado de él al ver lo lejos que estábamos del aeropuerto.
La señora que me dijo que desde "ahí" se llegaba bien al aeropuerto se refería que el camino hasta allí era una línea recta y no que estuviera cerca, que fue loo que yo entendí.
Pues todo eso me paso en mi último día en Tailandia. Tengo pensado volver, ya os contaré.
:)
Bueno hahaha al final todo en orden, de todas maneras el ultimo airport link es a las 00:00 (al igual que el BTS, BRT y MRT)
PD: El Future Park esta en Rangsit (Norte de Bangkok)
La lectura hace al hombre completo, la conversación lo hace ágil y la escritura lo hace exacto.