Es un chiste, pero podría ser verdad.
Tras una noche de loca pasión, un farang se despierta junto a su amada entre arrumacos. Levanta la vista y ve encima de la mesilla de noche una foto de un hombre. Se sobresalta y le pregunta a la chica: "¿Quién es? ¿Es tu marido? ¿Tu hermano? ¿Tu novio?" Ante su silencio, empieza a recoger sus cosas apresuradamente, antes de que llegue el hombre de la foto. Cuando está ya en la puerta, medio descalzo, la mujer se le acerca y le susurra al oído: "Tonto, no te escapes. La foto me la hice hace dos años".
Era un hombre y ahora es una mujer, jeje.