Los ejércitos de Tailandia y Camboya rompieron hoy el alto el fuego acordado la víspera para poner fin a la violencia que estalló hace una semana en la frontera, informaron fuentes militares de ambos países.
Los portavoces militares de las dos naciones del Sudeste Asiático se acusaron mutuamente de haber iniciado esta madrugada el fuego de fusil y artillería en torno al antiguo templo jemer de Ta Krabey.
Un soldado tailandés falleció anoche en un ataque camboyano, lo que eleva a 16 el número de muertos, incluido un civil, mientras que decenas han resultado heridos y más de 55.000 han buscado refugio en centros de evacuación en ambos lados de la frontera.
El ministro de Asuntos Exteriores de Tailandia, Kasit Piromya, dijo ayer en Yakarta que su país está comprometido con una salida pacífica del conflicto y permitir la presencia de observadores indonesios en la frontera.
Hasta el momento, Tailandia se ha negado a la intervención internacional, mientras que Camboya ha solicitado la ayuda de la ONU y de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que ahora preside Indonesia.
Sin embargo, los analistas consideran que el Ejército tailandés se aprovecha del conflicto para ganar influencia en las próximas elecciones generales, mientras que el Gobierno camboyano lo utiliza para ocultar problemas internos.
"El Ejército tailandés mira claramente la disputa como una forma de insuflar el sentimiento nacionalista y, además, para reforzar su papel como defensor de la seguridad nacional y en la vida política", afirmó el estadounidense Joshua Kurlantzick, del Council on Foreign Relations.
La mayoría de los enfrentamientos, que comenzaron hace una semana, se han producido en torno a los templos jemeres de Ta Meun (Ta Moan en camboyano), Ta Kwai (Ta Krabei) y Preah Vihear.
La frontera entre ambos países, fuertemente minada, nunca ha estado claramente definida desde que Francia abandonó sus colonias en el Sudeste Asiático tras la II Guerra Mundial, y las disputas soberanistas han sido frecuentes.
El conflicto actual arrancó en 2008, cuando la UNESCO declaró patrimonio de la humanidad Preah Vihear, un monumento hindú del siglo XI, y lo incluyó en territorio camboyano.
Actualmente, Tailandia ya no reclama Preah Vihear, pero sí varios kilómetros cuadrados aledaños.
Fuente: Agencia EFE