El primer ministro de Tailandia, Abhisit Vejjajiva, se opone a mantener conversaciones de paz con Camboya sobre el conflicto en la frontera hasta que no se retiren las tropas de ambos ejércitos, informó hoy la prensa local.
Abhisit y su homólogo camboyano, Hun Sen, tenían previsto encontrarse en el próximo fin de semana en la reunión de la Asociacion de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en Yakarta para analizar las hostilidades, que comenzaron el pasado 22 de abril.
Ambas naciones se acusan mutuamente de haber comenzado los enfrentamientos con fusiles y obuses, en los que han muerto 17 soldados de los dos bandos y un civil tailandés.
Mientras que Camboya pide la mediación de la ASEAN y la ONU, Tailandia prefiere resolver el litigio de forma bilateral.
"Insisto en que cada choque no es un accidente, es un intento (de Camboya) de internacionalizar el conflicto", afirmó el primer ministro tailandés.
En la tarde de ayer, miércoles, volvieron a abrir algunos pasos en la frontera después de la bajada de tensión, aunque la zona continúa fuertemente militarizada.
Los choques comenzaron en torno a los templos de Ta Meun y Ta Kwai (Ta Moan y Ta Krabei en camboyano, respectivamente), pero días después se extendieron al templo de Preah Vihear, a más de cien kilómetros al este de los dos anteriores, y cerca de la ciudad camboyana de Osmach.
Camboya y Tailandia comparten una peligrosa frontera por la gran cantidad de minas antipersonal que contiene, que nunca ha estado claramente definida.
El conflicto armado actual arrancó en 2008, cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró patrimonio de la humanidad e incluyó en territorio camboyano Preah Vihear, un templo hindú del siglo XI.
Tailandia ha dejado ya de reclamar Preah Vihear, pero reclama varios kilómetros cuadrados aledaños.
Fuente: Agencia EFE