El Departamento de Investigación Especial de Tailandia (DSI) ha concluido que el cámara de Reuters Hiro Muramoto, quien murió durante unas protestas políticas el año pasado, no fue alcanzado por disparos de las fuerzas de seguridad, dijo el domingo el responsable del departamento.La conclusión contradice el hallazgo preliminar de un informe del DSI filtrado a Reuters en diciembre, que indicó que la bala que mató al periodista japonés el 10 de abril de 2010 provenía de donde se encontraban las tropas.
El director general del DSI, Tharit Pengdith, afirmó que la bala provino de un AK-47, lo que no coincidía con las armas usadas por los soldados en las calles de Bangkok aquel día.
"Ahora sabemos con seguridad que la bala que lo mató fue un AK-47 hecho en Rusia, un arma que no tenemos para uso militar", dijo Tharit a Reuters, agregando que el lunes dará una rueda de prensa para detallar las conclusiones de la pesquisa.
Muramoto, de 43 años, residía en Tokio y viajó a Bangkok para ayudar a cubrir las manifestaciones de los "camisas rojas" contra el Gobierno que tuvieron lugar entre marzo y mediados de mayo del año pasado. Fue uno de los 91 civiles y miembros de las fuerzas de seguridad que fallecieron durante los disturbios.
El diario Bangkok Post publicó el domingo que hubo "alegaciones de que el jefe del estado mayor del ejército visitó al director del DSI para quejarse de un informe inicial del departamento" que culpaba a los soldados de la muerte del periodista.
"Es probable que el DSI afronte interrogantes acerca de por qué cambió su postura", añadió, al tiempo que dijo que Tharit negó haber visto al jefe del estado mayor.
Además citó a una fuente militar no identificada según la cual el Ejército importó alrededor de 20.000 rifles AK-47 al país hace dos décadas.
El portavoz del Ejército Sansern Kaewkamnerd apoyó las últimas conclusiones del DSI y dijo que las tropas desplegadas en Bangkok ese día utilizaron fusiles M-16 estadounidenses y Tavor israelíes. También negó que el Ejército enviara oficiales para negociar con los investigadores del DSI, equivalente al FMI estadounidense.
"Nunca hemos pensado intervenir en el sistema (judicial)", declaró a Reuters.
Los "camisas rojas", sin embargo, dijeron que los investigadores parecen haberse basado en testimonios fabricados y que estaban intentando desviar la responsabilidad de los militares a los llamados hombres de negro, vistos con frecuencia durante las manifestaciones. La identidad y el bando al que pertenecían estos misteriosos hombres armados vestidos de negro no se ha aclarado nunca.
"Si fueron estos hombres de negro los que mataron al cámara, el Ejército tendría que responder a nuestra pregunta de por qué permitieron a este misterioso grupo de personas disparar desde el lado del Ejército", declaró Thida Tojirakarn, presidenta del grupo de los "camisas rojas".
¿Y qué se esperaban? Estamos en Tailandia.
Me atrevo a vaticinar, pero no estoy seguro del todo, que las conclusiones respecto al periodista italiano muerto en parecidas circunstancias, serán idénticas. Sacarán la fotocopiadora y el Tippex para cambiar el nombre. Pero no me hagan mucho caso, que soy muy "lanzao".