Tailandia confiscó un cargamento de dos toneladas de colmillos de marfil africanos valorado en más de tres millones de dólares, la mayor cantidad incautada en la historia del país, anunció hoy el servicio de aduanas.
Los 247 colmillos, algunos de dos metros de longitud, fueron decomisados hace dos días al examinar con rayos X el interior de un contenedor de un buque mercante etiquetado como pescado congelado.
"Es el mayor lote que hemos visto jamás", declaró a la prensa el director del Departamento de Aduanas tailandés, Prasong Poontaneat.
Tailandia ha intensificado sus esfuerzos para luchar contra el contrabando de marfil, y esta semana la Policía efectuó una redada en varias fábricas ilegales donde se talla el material para hacer estatuas y joyas que se venden dentro y fuera del país.
Los agentes también se incautaron de tres kilos de dientes de hipopótamo y colmillos de morsa.
El cargamento intervenido el miércoles procedía de Kenia y tenía como destino un garaje abandonado a las afueras de Bangkok, centro neurálgico para este negocio y punto de tránsito para el marfil importado ilegalmente de la vecina Birmania (Myanmar).
La legislación tailandesa castiga a quien posea colmillos sin permiso con hasta cuatro años de prisión y una multa de 40.000 bat (unos 1.300 dólares).
Según la organización conservacionista Traffic, Tailandia acoge el mayor mercado ilegal de marfil de Asia porque los traficantes se aprovechan de que la ley permite comerciar con el marfil procedente de paquidermos domésticos.
Aunque no hay estadísticas precisas, se calcula que en el país viven unos 2.500 ejemplares de elefante asiático salvaje y 2.000 domesticados.
El comercio de marfil está oficialmente prohibido desde 1989 bajo la Convención de Naciones Unidas para la Protección de Especies, que ha ayudado a recuperarse a las poblaciones de paquidermos en muchas naciones africanas donde estaban al borde de la extinción.
Fuente: Agencia EFE