Los ánimos se caldearon el lunes a lo largo de una barrera de contención que protege Bangkok de inundaciones récord, al chocar los furiosos residentes con fuerzas de seguridad en un intento por abrir una compuerta que ha dejado anegadas sus viviendas.
La confrontación se produjo al tiempo que la primera ministra Yingluck Shinawatra dijo que esperaba que se pudiesen drenar las aguas más rápidamente ahora que han pasado las mareas altas que aumentaron las crecidas en el principal río de la capital.
Las tensiones junto a la compuerta de Klong Sam Wa, en el noreste de Bangkok, ilustran el creciente enojo de los residentes en algunos barrios que han sido sacrificados a cambio de mantener protegidos el distrito financiero y el centro histórico de Bangkok.
Los residentes comenzaron a exasperarse cuando los niveles de las aguas subieron, y le pidieron a las autoridades que incrementasen la cantidad de agua que dejan pasar por la compuerta. Usaron martillos y picos el lunes para abrir un hueco en el dique junto a la compuerta y dejar escapar el agua, y empujaron a policías y soldados que trataron de impedirlo.
Las autoridades habían advertido que permitir que demasiada agua pasase por la compuerta amenazaría un distrito industrial río abajo y elevaría el nivel del agua en un importante canal que pasa por el centro de Bangkok.
Yingluck dijo que el gobierno había acordado abrir un poco más la compuerta, pero le ordenó a funcionarios que se asegurasen de que el flujo mayor no causase problemas en otras partes.
Mareas más altas que lo usual el Golfo de Tailandia elevaron los niveles en el río Chao Phraya en días recientes y han dificultado los esfuerzos para drenar las aguas que fluyen desde las planicies centrales del país, donde vastas áreas han estado sumergidas desde hace dos meses. Las crecidas han puesto a prueba los sistemas de bombeo, barreras de bolsas de arena y diques que protegen Bangkok, aunque en general esas defensas han resistido.
Fuente: AP