Por desgracia, todos sabemos que los thais tienen la memoria algo floja cuando se trata de trabajar. En este caso, ha sido un grupo de farangs el que ha tenido que acondicionar el monumento dedicado a las víctimas del tsunami. Las autoridades, y la población thai en general, lo tenían abandonado desde el día que se inauguró (algo muy thai también).
Bangkok Post 26/12/11