Esta situación ha cobrado más de 300 vidas desde julio y cerraron más de 14.000 empresas en un país que fabrica la cuarta parte de los discos duros del mundo y actúa como polo de producción para los fabricantes de autos japoneses.
Apple Inc. y Toyota Motor Corp. afrontan los peores trastornos en el abastecimiento desde el terremoto de marzo que paralizó a Japón, lo cual lleva a los inversores a pugnar por evaluar el costo financiero de las inundaciones en Tailandia.
El máximo responsable ejecutivo de Apple, Tim Cook, dijo esta semana que las peores inundaciones en Tailandia en medio siglo, retrasaron el suministro de componentes que se utilizan en las computadoras Mac, en tanto Toyota suspendió la producción de sus vehículos Camry y Prius en el reino. Western Digital Corp., el fabricante más grande del mundo de discos duros, advirtió que anunciará una pérdida este trimestre y que la producción no retornará a la normalidad durante meses.
Las inundaciones han cobrado más de 300 vidas desde julio y cerraron más de 14.000 empresas en un país que fabrica la cuarta parte, aproximadamente, de los discos duros del mundo y actúa como polo de producción del sudeste asiático para los fabricantes de autos japoneses. En tanto el gobierno estima que los daños alcanzan hasta 120.000 millones de baht (US$3.900 millones), los trastornos en la cadena de abastecimiento global podrían estar subestimados, según BGC Partners Inc.
“El daño podría ser mucho, mucho más grande”, dijo Amir Anvarzadeh, gerente de ventas de títulos asiáticos de la firma de corretaje BGC en Singapur. “Yo seguiría la cadena de abastecimiento y compraría todos los discos duros que pueda”.
Las inundaciones se han extendido a 61 de las 77 provincias del país desde fines de y amenazan anegar partes del interior de Bangkok. El primer ministro, Yingluck Shinawatra, advirtió hoy a los residentes de la capital a que movieran sus pertenencias a lugares más elevados, ya que el agua se aproximaba.
DISCOS DUROS Y AUTOS
Tailandia es el productor más grande del mundo de discos duros, el mayor exportador de arroz y caucho y el segundo proveedor más grande de azúcar, según datos del gobierno.
La industria automotriz es una de las más duramente afectadas y los trastornos tendrán repercusión en el mundo entero a corto plazo, según Frost Sullivan. Los autos fabricados en Tailandia el año pasado fueron exportados en su mayoría a mercados que van desde Australia hasta Europa y México, según la firma investigadora.
Los fabricantes de autos japoneses –entre éstos Toyota, Honda Motor Co. y Nissan Motor Co.- están perdiendo 6.000 unidades de producción diarias por haber suspendido la producción desde comienzos de este mes en su polo industrial del sudeste asiático, dijo ayer la Asociación de Fabricantes de Automóviles de Japón. La producción perdida podría costar a las tres empresas de primer nivel más de US$500 millones mensuales, según estimaciones de JPMorgan Chase Co.
“Es difícil decir cuándo volverá a la normalidad la producción en Tailandia”, dijo en una reunión informativa ayer en Tokio Toshiyuki Shiga, presidente del grupo de fabricantes de autos.
General Motors Co. y Ford Motor Co. también utilizan a Tailandia como polo de producción. Ford, que monta el Fiesta en Tailandia, ha suspendido la producción de autos de pasajeros desde el 19 al 22 de octubre, aunque la empresa está trabajando con los proveedores para reanudar la producción el 25 de octubre, dijo el portavoz con sede en Bangkok, Neal McCarthy. GM no se ha visto afectado, dijo el portavoz, Jonathan Rose.
La inundación también ha afectado a los fabricantes de artículos de electrónica. Nikon Corp., el segundo fabricante más grande del mundo de cámaras con lentes intercambiables, formó un equipo de trabajo en la sede central de Tokio la semana pasada dedicado a Tailandia, incluido el impacto sobre las ganancias, dijo la portavoz Sayaka Suzuki.
A medida que se propaguen las ondas de los trastornos, las empresas podrían comenzar a acaparar componentes como lo hicieron luego del terremoto de marzo en Japón, según Anvarzadeh de BGC.
Fuente: Bloomberg News