El tiroteo se produjo ayer por la tarde cuando una patrulla del Ejército tailandés se encontró con un grupo de cinco independentistas musulmanes cerca de su base en la provincia de Narathiwat.
Los soldados se incautaron de dos rifles automáticos M16, una pistola, una granada, una mina antipersona y munición.
Los ataques con armas ligeras, asesinatos y atentados con bomba se suceden casi a diario en el sur de Tailandia, pese al despliegue de 31.000 agentes de las fuerzas de seguridad y la declaración del estado de excepción, que las autoridades se plantean levantar con la oposición del Ejército.
Cerca de 4.500 personas, budistas y musulmanes, han muerto en las provincias de mayoría musulmana, Pattani, Yala y Narathiwat, desde que el movimiento separatista islámico reanudó la lucha armada en enero de 2004.
Tailandia se anexionó en 1902 las provincias que formaban el antiguo sultanato de Pattani, donde la mayoría de la población es musulmana y de etnia malaya.
Los guerrilleros denuncian la discriminación de los malayos en la administración, de su lengua y de su cultura y exigen la creación de un estado islámico independiente.
Fuente: Agencia EFE