Parece un pequeño balón prisionero rojo. Pero cuando se lanza al fuego, estalla y empapa el incendio con los productos químicos retardantes del fuego que contiene en su interior.
“Éste es el futuro de los extintores de fuego”, dice el inventor tailandés Phanawatnan Kaimart. Su ‘Bola Elide de extinción de incendios’ es más intuitiva que los tanques de pulverización asegura, y sólo requiere la fuerza suficiente para lanzar una bola de menos de 500 gramos de peso.
“Sólo tienes que lanzarla y después dar un paso atrás y entonces ¡puf! – es automática”, dice Phanawatnan.
El precio de venta de la bola es de unos 58 euros (82 dólares), el precio aproximado de un extintor de incendios en EEUU. El fabricante de la bola, Siam Safety Premier, asegura que ya ha vendido alrededor de un millón de pelotas desde su lanzamiento al mercado en 2001.
El calor extremo hace que la pelota explote con un estallido espectacular. En vídeos publicados en YouTube se ve como la pelota estalla disparando en todas las direcciones los productos químicos sólo unos segundos después de que se lance sobre el fuego. Instantáneamente las llamas desaparecen, dejando en su lugar una nube de color blanco.
Mientras que muchas personas huyen de los incendios y van a pedir ayuda, niños y ancianos son capaces de lanzar una pelota, que es mucho más simple de manejar que un pesado extintor. A los compradores se les aconseja que sitúen la bola en zonas de alto riesgo –bombonas de gas, interruptores diferenciales, etc.– para que la pelota explote por sí sola si se produce un incendio.
La invención de la pelota por parte de Phanawatnan se remonta a 1997, cuando fue testigo de uno de los peores incendios que han sucedido en Tailandia: un incendio en el hotel balneario de la ciudad de Pattaya en el que murieron 90 personas. “Vi a mujeres corriendo cargando con sus bebés”, explica. “No había nada que pudiera hacer para detenerlo”.
Esta tragedia inspiró a Phanawatnan para desarrollar la pelota. Probó decenas de modelos diferentes en las llanuras de arena de Chonburi, cerca del Golfo de Tailandia, antes de decidirse por el diseño actual. Afirma que sólo en Tailandia su invento ha salvado la vida en dos ocasiones: en primer lugar cuando se utilizó para sofocar el fuego en un barco de pesca a motor y más tarde, cuando una casa se incendió en un pueblo lleno de gente.
"El fuego en el pueblo era especialmente aterrador", explica. "Los camiones de bomberos no llegaron a tiempo, así que si no hubiera sido por el balón, las llamas se habrían extendido por todo el poblado”.
Fuera de Tailandia, la bola ha tenido su mayor éxito comercial en la antigua Europa del Este aunque se ha patentado en cerca de 100 países. Phanawatnan también ha ganado varios premios importantes por la bola, incluyendo el premio al “mejor invento” de la Federación Internacional de Asociaciones de Inventores y una medalla de bronce en la “Convención Mundial de Genios” de Japón del año 2007.
Fuente: La Información