Fuente: Agencia EFE
La Policía de Tailandia ha alertado del aumento de las mujeres que utilizan el servicio de aborto a domicilio, después del hallazgo de 2.002 fetos la semana pasada en un templo de la capital, indicaron los medios locales.
El subdirector de la División contra el Tráfico Humano, Khanathat Musikanaon, indicó que el servicio de "tele-aborto" se ha vuelto más popular desde que la Policía incrementó los controles a las clínicas ilegales tras el macabro descubrimiento en el templo.
Según Musikanaon, la mayoría de las usuarias de este servicio de aborto son mujeres adineradas que quieren evitar los centros abortivos ilegales, donde pueden ser detenidas.
Los 2.002 fetos procedentes de dispensarios de abortos ilegales fueron descubiertos a principios de la semana pasada en el depósito de cadáveres de un monasterio de Phai Ngern, después de que los vecinos denunciaran el mal olor procedente del edificio.
Los agentes detuvieron a dos cuidadores del templo y a una mujer de 33 años que al parecer trasladaba allí los embriones muertos desde 2005, según confesó a la Policía.
La mayoría de los grandes monasterios de Tailandia disponen de un tanatorio en el que se guardan los cadáveres hasta que las familias de los fallecidos dan instrucciones de incinerarlos, bien porque la fecha es propicia o se dispone de suficiente dinero para el funeral.
El aborto es legal en el país sólo si se practica cuando una mujer ha sido violada, si el embarazo afecta a la salud de la madre, por una malformación del feto, o en caso de incesto.
Sin embargo y según datos oficiales, cada año se practican unos 11.000 abortos legales y entre 150.000 y 200.000 ilegales en clínicas clandestinas, donde el 60 por ciento son madres menores de 25 años.