El partido Puea Thai, liderado por Yingluck Shinawatra, hermana de Thaksin, lograría 313 de los 500 escaños, mientras los Demócratas del primer ministro saliente, Abhisit Vejjajiva, se quedarían sólo con 152, según un sondeo de la universidad Suan Dusit, publicado tras el cierre de los colegios electorales a las 15H00 (08H00 GMT). Otras encuestas dan resultados similares.
Los primeros resultados son esperados hacia las 21H00 locales, pero en la sede del Puea Thai, los militantes celebraban la victoria gritando "Yingluck número uno", "Yingluck primer ministro".
Si la lógica es respetada, Yingluck, una fotogénica mujer de negocios de 44 años, se convertiría en la primera mujer jefe de Gobierno de la historia de Tailandia.
Por su parte, Thaksin Shinawatra exhortó este domingo en entrevista a una televisión a que "todos los partidos" respeten los resultados.
"Espero que todos los partidos respeten la decisión del pueblo, si no, nuestro país no podrá obtener la paz", afirmó desde Dubái, donde vive exilado.
El duelo entre los dos partidos marca la línea de fractura entre las élites de la capital -altos funcionarios, magistrados, militares, palacio real- que llevaron al poder a Abhisit a fines de 2008, y las masas rurales y urbanas desfavorecidas, entre las que Thaksin es considerado un héroe.
Yingluck, que Thaksin describió como su 'clon', no tenía ninguna experiencia política cuando fue propulsada a la arena política hace menos de dos meses.
Estas elecciones, como las tres precedentes, se parecen a un referéndum en favor o contra su hermano. El Puea Thai quiere una amnistía para todos los políticos condenados, entre ellos Thaksin, algo que rechazan los Demócratas.
"Ya es hora de deshacernos del veneno Thaksin", había afirmado Abhisit.
Sin embargo, el Puea Thai tomaría un riesgo importante haciendo regresar a un hombre odiado por las élites y por el ejército, que ven en él una amenaza para la monarquía.
"Si (Thaksin) pone un pie en Tailandia, el ejército podría acusarlo (...) de intentar generar la desunión entre los tailandeses" opinó Pavin Chachavalpongpun, del Instituto de Estudios del sudeste de Asia en Singapur, aludiendo incluso a una "acción" por parte de los militares.
En un país que conoció 18 golpes de Estado o intentos de golpe desde 1932, el ejército es sospechoso de querer inmiscuirse en el proceso electoral. Y pese a sus reiteradas negativas, su poderoso jefe Prayut Chan-O-Cha, que exhortó a votar por las "buenas personas", no ha logrado evitar los rumores de golpe militar.
Thaksin y sus aliados ganaron todas las elecciones desde 2001, pero fueron expulsados del poder por los militares en 2006, y luego otras dos veces por la justicia en 2008, permitiendo la llegada al poder de Abhisit, al frente de una coalición de seis partidos.
El multimillonario Thaksin vive en el exilio para evitar una condena a dos años de prisión por malversaciones financieras.
Más de 100.000 'camisas rojas', fieles en su mayoría a Thaksin, ocuparon en 2010 el centro de Bangkok durante dos meses para pedir la dimisión de Abhisit. Al final, fueron desalojados por el ejército al cabo de varios días de guerrilla urbana, que dejó 90 muertos y 1.900 heridos.
Fuente: AFP