Presuntos insurgentes musulmanes han abatido este miércoles a dos personas de la etnia budista que eran propietarios de dos supermercados diferentes situados en Narathiwat, el sur de Tailandia. Después, este mismo grupo de atacantes ha detonado una bomba que ha herido a cinco policías que llegaron al lugar de los hechos para investigar la muerte de la primera de las víctimas, según han confirmado fuentes de la Policía.
Esta ofensiva se ha producido en la ciudad de Narathiwat, una de las tres áreas de mayoría musulmana de la zona fronteriza con Malasia que han sido foco de enfrentamientos entre separatistas y fuerzas del Gobierno durante los últimos siete años.
Una persona de la etnia malaya (musulmana) entró en un supermercado y disparó al propietario. Seguidamente, depositó un paquete explosivo en el local que estalló cuando llegaron las fuerzas policiales para investigar el asesinato, ha relatado la Policía.
En el segundo ataque registrado en el día de hoy, el dueño de 72 años de otro supermercado ha fallecido al ser disparado por presuntos militantes musulmanes desde una moto.
Más de 4.500 personas han muerto y cerca de 9.000 han resultado heridas desde 2004 a causa de la violencia en esta región fronteriza. Hace un siglo, estas áreas de mayoría musulmana eran un sultanato de la etnia malaya, pero cuando se constituyó Tailandia --de mayoría budista--, el sultanato pasó a formar parte de este nuevo estado. La ofensiva de los separatistas se ha recrudecido durante los últimos meses.
Los fallecidos suelen ser civiles musulmanes, fuerzas de seguridad estatales, monjes budistas y profesores, que son víctimas de disparos y atentados con bomba perpetrados por los insurgentes. Sin embargo, a pesar del amplio despliegue de más de 60.000 militares en la zona, los progresos cosechados por las autoridades son escasos y todavía no ha habido ningún grupo en concreto que se haya atribuido de forma creíble la autoría de los últimos atentados y disturbios en este área fronteriza con Malasia.
Fuente: Reuters