CIUDAD DE BANGKOK (Asia Sentinel). "En los últimos años, la política ha invadido agresivamente a la comunidad académica de Tailandia, obligando a los estudiantes a defenderse y proteger su integridad frente a las virulentas medidas aprobadas por el gobierno tailandés.
Es evidente que las autoridades han dado prioridad a la necesidad de contener el ámbito del debate público sobre ciertas cuestiones, sobre todo si esas cuestiones podrían perjudicar sus intereses de poder. En consecuencia, han hecho todo lo posible para obligar a un creciente número de académicos para que se apeguen a ciertos puntos de vista aceptables para el gobierno.
Es mucho más fácil controlar a los académicos que trabajan en Tailandia debido a los efectivos mecanismos legales del estado. Esto se ve resaltado por la reciente detención de Somsak Jeamteerasakul, un profesor de historia en la Universidad de Thammasat en Bangkok. Los debates considerados como una "amenaza para la seguridad nacional", como los referentes a la monarquía, nunca han sido permitidos. Estos expertos han trabajado por tanto en la dificultad más extrema para mantener su veracidad académica en un entorno cada vez más autoritario.Sin embargo, el control de los académicos fuera de Tailandia es una tarea más compleja y problemática para las autoridades. Las embajadas de Tailandia en todo el mundo han sido designadas como vigilantes y controladoras de aquellos que no se ajusten a la ideología política del gobierno. Han recibido instrucciones de utilizar los vínculos existentes entre gobiernos para presionar a las instituciones académicas extranjeras e incluso de ciertos académicos individuales que han sido críticos del gobierno tailandés.
Es muy conveniente para las autoridades hacer una representación de sus críticos como "enemigos del Estado". Y esto sólo puede probar que los representantes de Tailandia en el extranjero no han podido distinguir entre el debate público y la opinión razonable, por un lado, y la actividad sediciosa por el otro. Poca cuenta se dan las autoridades de que no tienen derechos de soberanía más allá de las fronteras de Tailandia. La mayoría de las instituciones académicas en otras partes del mundo son autónomas y no reciben órdenes de sus propios gobiernos, sin duda, y menos aún de ningún gobierno extranjero.Hay actualmente varios incidentes abiertos que implican una intervención de las autoridades en la comunidad académica, tanto en Tailandia como en el extranjero.
Somsak Thammasat fue acusado de cometer delitos de “lesa majestad”, aun cuando en repetidas ocasiones dijo que sus puntos de vista sobre la monarquía eran intrínsecamente académicas y que no violaban el artículo 112 del Código Penal de Tailandia. Cientos de académicos tailandeses y extranjeros en el extranjero han firmado una carta abierta protestando contra lo que llamaron "la última señal del empeoramiento del clima de la libertad de expresión en Tailandia". El primer ministro Abhisit Vejjajiva, había prometió antes que “la crítica académica era tolerada". Pero hasta ahora, se ha mantenido en silencio en el caso Somsak.Lo que ocurrió con Somsak sirve para recordarles a los tailandeses que la intromisión de las autoridades en el ámbito académico ha sido un proceso continuo. En 2006, cuando el gobierno tailandés se enteró de que la Universidad de Yale estaba planeando la publicación de "El rey nunca sonríe", de Paul Handley, contrató al expresidente de USA, George W. Bush, para hacer lobby contra la publicación. Pero Bush no pudo detenerla. Las comisiones del Consejo del Yale University Press, afirmaron que el manuscrito de Handley constituía un estudio académico genuino y que debía ser salvado de toda intervención política.
Desde USA a Australia, las autoridades tailandesas continúan aplicando presión sobre las instituciones académicas acusadas de apoyar "las actitudes antisistema". En una entrevista con los fundadores de New Mandala, una conocida página web del mundo académico, gestionada por la prestigiosa Universidad Nacional de Australia (ANU) y dedicada a vigorosos debates académicos sobre temas importantes que afectan el sudeste de Asia, incluyendo el desarrollo político en Tailandia, reveló que el Gobierno de Tailandia expresó enérgicamente su desagrado por el contenido en el sitio web, percibido como inadecuado por determinadas instituciones.New Mandala reveló que la Embajada de Tailandia en Canberra ha estado involucrada en presiones a la ANU, a personalidades asociadas con la universidad y a altos funcionarios del gobierno de Australia, para lograr que la web se abstenga de fomentar el debate académico sobre "temas sensibles" sobre Tailandia, con una participación especial del Instituto de Australia y Tailandia (ATI), una plataforma estado-estado para la promoción de las relaciones bilaterales entre ambos países establecida en 2005.
Los fundadores de New Mandala dijeron en la entrevista: "La embajada indicó a algunos miembros de la comunidad de la ANU que no deben esperar cooperación de los organismos o funcionarios del gobierno tailandés ya que son de la ANU. Estudiantes tailandeses, tanto de la ANU como de otros lugares, han sido advertidos de no tener contacto con New Mandala. Todo asociado a New Mandala no es bienvenido en Tailandia. También se ha informado de que la ANU recibió un ofrecimiento de financiamiento del gobierno tailandés para un centro de estudios de Tailandia, con la condición tácita pero obvia de que las actividades críticas de New Mandala cesen. La ANU declinó la oferta y, según se informó, el apoyo financiero fue a la Universidad de Melbourne".Los casos anteriores muestran que las instituciones académicas tailandeses y extranjeros se han convertido en "víctimas" en el proceso del gobierno de preservar su posición de poder.
Académicos, tanto dentro como fuera de Tailandia, están consternados por las "iniciativas globales" del gobierno para suprimir las importantes discusiones académicas en el abanico de cuestiones relativas a la crisis de Tailandia. Al limitar la libertad de expresión académica de manera descarada, las autoridades parecen poner en evidencia justamente las opiniones de los académicos críticos de la naturaleza antidemocrática del gobierno tailandés.Tal vez el portavoz del Gobierno, Panitan Wattanayagorn, él mismo un erudito alguna vez, puede ser capaz de dar consejos al Partido Demócrata, sobre todo durante esta campaña electoral, para mantener al ámbito académico sin obstáculos, si quiere mostrar su respeto por la libertad de expresión".
Fuente: Urgente 24