El viceprimer ministro de Tailandia, Suthep Thaugsuban, rechazó hoy la presencia de observadores internacionales en las elecciones previstas para julio, porque afirma no respetar el criterio de los extranjeros y no quiere que se inmiscuyan en los asuntos internos del país.
Sería "inapropiado" permitir que los extranjeros se inmiscuyan en la votación, que está previsto se celebre el 1 ó 2 de julio, dijo a la prensa Thaugsuban, quien expresó: "Me sorprende que no respeten la soberanía de nuestro país".
"No tenemos que rendirnos ante ellos", añadió el viceprimer ministro tailandés.
Los "camisas rojas", leales al depuesto ex gobernante Thaksin Shinawatra, reclamaron recientemente la presencia de observadores internacionales para garantizar la legitimidad de los comicios, aunque esto nunca ha ocurrido hasta ahora en Tailandia.
El primer ministro, Abhisit Vejjajiva, disolverá el Parlamento la segunda semana de mayo, y a partir de entonces hay un plazo de entre 45 y 60 días para celebrar las elecciones, según la Constitución.
Vejjajiva, cuyo Gobierno superó el pasado fin de semana una moción de censura en el Parlamento, no tiene obligación de llamar a las urnas hasta agotar su mandato a finales de año, pero prometió hacerlo si se mantiene la seguridad.
Entre abril y mayo de 2010, el líder tailandés se negó a convocar comicios por la presión de los "camisas rojas", que se atrincheraron durante dos meses en el corazón de Bangkok para forzar la caída del Ejecutivo.
La movilización callejera fue finalmente sofocada por el Ejército en un baño de sangre que causó 91 muertos y casi 1.900 heridos.
Aquella crisis también dañó gravemente a la economía y al turismo y obligó a declarar el estado de excepción en Tailandia, que sigue dividida entre partidarios y detractores de Shinawatra desde 2006, cuando el actual prófugo de la justicia fue derrocado en un golpe de estado incruento.
Fuente: Agencia EFE