Un holandés de 37 años fue condenado hoy a 16 meses de cárcel por gritar, estando borracho, una falsa amenaza de bomba en un avión que iba a despegar en el aeropuerto de Singapur, informaron los medios locales.
Eduard Gerard Jacobus, un estibador portuario, reconoció haber pronunciado las palabras "terrorista" y "bomba" y amenazado con hacer explotar el avión en plena pista de despegue el pasado 29 de septiembre.
Un miembro de la tripulación trató de calmar a Jacobus, que se había levantado y comenzado a gesticular, pero el holandés, que luego reconoció encontrarse muy ebrio, le golpeó al resistirse a volver a su asiento.
El piloto decidió cancelar el despegue y los pasajeros tuvieron que someterse a un nuevo registro, lo que retrasó cuatro horas el vuelo con destino a la ciudad australiana de Perth.
Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, los aeropuertos son muy rigurosos con las falsas alarmas o amenazas de bomba, que terminan en muchas ocasiones en condenas de cárcel.
Fuente: Agencia EFE